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Monumentos en Andorra

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Andorra es mucho más que naturaleza y deporte. Sus calles ofrecen infinidad de estímulos visuales y culturales a través de los monumentos, esculturas y edificios que alberga. Encontrará todo tipo de obras de arte y estructuras creadas por grandes arquitectos y artistas tanto del país como del extranjero. Por este motivos aquí te indicamos algunos de los monumentos de Andorra y lugares de interés más significativos e importantes del país.

Muchos monumentos, iglesias, capillas y pueblos han conservado su carácter original en Andorra. El arte románico es omnipresente. A continuación encontrarás los monumentos más emblemáticos que merecen una visita durante tu estancia en Andorra.

15 monumentos de Andorra que no te puedes perder

En menos de 500 kilómetros cuadrados, hay una veintena de iglesias y magníficos monumentos, sin olvidar los lugares de arquitectura contemporánea, más de 10 museos y espacios de exposición, a los que hay que añadir una decena de rutas e itinerarios señalizados, que permiten descubrir la historia de nuestro país.

1. Casa de la Vall

La Casa de la Vall es un edificio lleno de historia. En el pasado, fue la sede principal del Consejo General de Andorra, el lugar de encuentro político más importante del país, que ha sido testigo de grandes momentos, como la presidencia de nuevos cargos o las sesiones de emergencia nacional. Pero eso no es todo, la presencia e importancia de este edificio se remonta a mucho antes. Fue creado en 1580, y en esa época el edificio servía de torre de defensa para la familia Busquets. No fue hasta 1702 cuando pasó a ser de dominio público. Hoy en día, se pueden realizar visitas guiadas de unos 30 minutos.

parlamento de andorra
Casa de la Vall

2. La Farga Rossell

Se encuentra en La Massana y es el último de los museos andorranos. Del siglo XVII al XIX, Andorra participó en la aventura minera, explotando numerosos yacimientos de hierro. Pero el tiempo ha hecho su trabajo y ahora hay pocos vestigios intactos de ese pasado minero. Sin embargo, la Farga Rossell, construida entre 1842 y 1846, se libró milagrosamente de los intentos de demolerla o convertirla en aserradero o molino. Ahora restaurada, se ha convertido en un centro educativo que pretende explicar el proceso de transformación del mineral en lingotes. El resultado es un viaje al pasado, gracias a una exposición bien construida y fielmente apoyada por documentos audiovisuales e informáticos.

3. Espai Columba

La visita al museo Espai Columba se combina con la visita a la iglesia de Santa Coloma, situada a pocos metros, donde podrá maravillarse con la arquitectura románica y el vídeo mapping de los frescos románicos en su posición original. La proyección de seis minutos permite ver la creación de cada fresco desde el principio. Un auténtico viaje al siglo XII gracias a las nuevas tecnologías..

En este monumento de Andorra, a pocos metros de la Iglesia de Santa Coloma, podrás comprobar cómo se pintaban los murales durante el románico. De las piezas expuestas en el museo, destacan los frescos románicos de la Iglesia de Santa Coloma, uno de los ejemplos más apreciados de este estilo en Andorra.

4. Cal Pal

Cal Pal es lo que llamamos un aserradero y se encuentra ubicado junto al río en La Cortinada y representa un ejemplo claro del activo pasado del valle de Ordino. Cal Pal fue construido a principios del siglo XVII, dejando de funcionar en los años 70.

A través de una visita guiada podemos visitar Cal Pal y vivir la experiencia de cómo era tallada la madera con el uso de una sierra hidráulica, donde es posible apreciar cada uno de los elementos que la conforman. La mejor experiencia que se puede presenciar en Cal Pal, es la transformación del trigo en harina. Dicha exposición es apoyada por material audiovisual explicativo.

5. Mina de Llorts

En este maravilloso monumento de Andorra, es posible descubrir cómo se desarrollaba el trabajo siderúrgico en el principado de Andorra en el siglo XIX, una época donde dicha actividad representaba una buena parte de los ingresos del país.

La Mina de Llorts, sin embargo, solamente funcionó durante 4 años ya que poseía una reducida cantidad de mineral de hierro extraíble.

En el presente, la mina cuenta con acceso al público solamente en verano, conservando una pequeña galería de exposición de unos 30 metros de longitud.

6. Cal pal de la cortinada

Esta peculiar vivienda funciona como espacio de libre acceso, destinado a dar a conocer los orígenes, identidad, el patrimonio cultural y natural de Andorra. La construcción es una casa de tamaño medio que fue construida en el siglo XIV, siendo entonces el albergue Escoter.

La misma pasó a ser propiedad de la familia Pal durante la edad media baja hasta los inicios de los tiempos modernos. 

7. Roureda de la margineda

Este majestuoso yacimiento arqueológico se encuentra ubicado encima de una elevación casi imperceptible de terreno, a unos 1000 metros sobre el mar, en el sur de Montclar. Este es, sin lugar a dudas, uno de los enclaves principales cuando se trata de la historia andorrana.

Su relevancia se debe a que es el único asentamiento productivo de Andorra, pero también de gran parte de los Pirineos, dónde se ha mantenido una actividad ocupacional y productiva prolongada y continuada.

En definitiva, un lugar para conocer la historia del principado de Andorra, los principales materiales explotados por sus antíguos ocupantes y su unión con los Pirineos orientales.

8. Sant Miquel d’Engolasters

Esta conocida iglesia románica es de estilo lombardo, y fue construida en el siglo XII, estando conformada por una nave pequeña con forma rectangular en su planta, un campanario de gran tamaño y un ábside semicircular.

Este edificio es caracterizado por su arquitectura sencilla y la desproporción que posee entre su campanario de unos 18 metros de altura y la nave base.

En su interior, es posible apreciar murales de pinturas románicas que fueron otorgadas al taller del Mestre de Santa Coloma.

Sant Miquel d’Engolasters

9. Santuario de Meritxell

El Santuario de Meritxell es el más emblemático del Principado, situado entre las parroquias de Encamp y Canillo, y es conocido como una de las obras arquitectónicas más reconocidas del país. Este monasterio es el único de Andorra que ha sido clasificado como basílica menor, título concedido por el Papa Francisco en 2014. Este reconocimiento hace que Meritxell forme parte de la famosa ruta mariana, dónde hay otros cuatro santuarios, que son el del Pilar, Montserrat, Torreciutat y Lourdes.

Una anécdota es que en 1972, el santuario original de Meritxell (situado justo detrás del santuario moderno) se incendió. Estaba prácticamente destruido e inutilizable. Con el paso de los años se podría haber reconstruido pero se decidió construir un nuevo lugar de culto más impresionante, más grande y mucho más imponente. El encargado de realizar tan importante tarea fue el famoso arquitecto Ricardo Bofill. El resultado fue el santuario que puede verse hoy, con su gran patio y sus majestuosas arcadas. El antiguo santuario aún se conserva y actualmente se utiliza como museo.

Santuari de Meritxell

10. Sant Romà de les Bons

Al transitar por el centro de les Bons, en la Parroquia de Encamp, encontraremos una iglesia pequeña que fue dedicada a San Román, la cual fue consagrada en el año 1164, conservando la reproducción exacta de las antiguas pinturas románicas del conocido Maestro de Santa Coloma en el siglo XII. Sin embargo, aún podemos apreciar algunos murales románicos que poseen medallones temáticos que suelen alternar motivos de aves y motivos vegetales.

11. Santa Coloma

La iglesia de Santa Coloma es un edificio prerrománico del siglo X, cuenta con un campanario lombardo que posee una planta circular, la cual fue añadida en el siglo XII. Pocas iglesias de estilo románico poseen estas características en el principado. La construcción fue decorada con murales románicos del mismo siglo, fueron realizadas por el Taller del Mestre de Santa Coloma, y fueron devueltas a Andorra en el año 2007, después de un extenso período de tiempo en manos de museos extranjeros y coleccionistas.

En su interior se conserva un  retablo barroco del siglo XVIII y una talla de madera policromada románica de la Virgen de los Remedios.

Santa Coloma

12. Sant Joan de caselles

Un iglesia situada en una pequeña colina visible desde la carretera que une Canillo con el Pas de la Casa. Esta iglesia de estilo románico lombardo está increíblemente bien conservada: el interior ha mantenido la decoración original de estuco de las paredes, con esculturas y pinturas de la época a excepción del retablo del siglo XVI dedicado a San Juan Evangelista. Cabe destacar el ábside semicircular y el campanario cuadrangular.

Sant Joan de Caselles

13. Sant Climent de pal

Iglesia de estilo románico, Sant Climent de Pal es el edificio más importante e histórico del pequeño pueblo de Pal.

El edificio conserva las características más destacadas de la arquitectura del siglo XII con algunas adiciones más recientes. De hecho, hay varias intervenciones a lo largo del tiempo que han permitido que el edificio religioso llegue casi perfectamente a la actualidad. Es especialmente apreciable el hecho de que, a pesar de las numerosas renovaciones, la iglesia es capaz de ofrecer una clara visión de la estructura original.

De importancia nacional precisamente por su antigüedad, la iglesia está considerada como uno de los mejores ejemplos de conservación entre los edificios más históricos de Andorra.

14. Sant Martí de la Cortinada

Esta iglesia románica creada en el siglo XII, ha experimentado varias transformaciones y ampliaciones en el siglo XVII y posteriormente en el siglo XVIII. A pesar de ello, hoy día, aún conserva una buena parte de sus murales de pintura originales.

Por motivos estructurales, fue reorientada hacia el norte en el siglo XVI y el altar más reciente ha sido decorado con madera policromada como una dedicatoria al patrón de la iglesia en el siglo XVII. Entre sus reliquias más destacables, es posible encontrar rejas de hierro forjado, además del mobiliario con el tipo de madera que utilizaban en el siglo XVII, el confesionario original y el carrillón.

Sant Martí de la Cortinada

15. Santuario de Canòlich

El Santuario de Canòlich que se encuentra en la Parroquia de Sant Julià de Lòria fue reformada en 1970 y su base fue construida sobre una vieja edificación medieval, la cual fue curiosamente modificada en el siglo XVII. Este conocido santuario ha sufrido varias transformaciones con el paso del tiempo, el primero sucedió en el siglo XIX y luego a principios del siglo XX.

Durante décadas ha sido el hogar de la patrona de Sant Juliá de Lòria, la cual es conocida por ser la virgen de Canolich, y posee una estatua tallada del siglo XII la cual se encuentra actualmente en la iglesia parroquial de Sant Julià.